viernes, 25 de julio de 2014

El amor no se equivoca

Fotografía de Braden Summers, tomada de http://ovejarosa.com/las-14-imagenes-mas-bellas-del-amor-homosexual/

Hoy veo a dos amigos míos abrazarse, besarse, hacerse regalos. Decirse: "los momentos que he pasado a tu lado han sido los mejores de mi vida". Están enamorados. La ternura con la que se miran, el amor joven que se profesan... ¡Basta verlos para entender que es un amor real! Si Dios existe, estoy seguro de que no hay nada que le complazca más que ver cómo dos personas se aman con tanta sinceridad.

¿Alguien podría pensar que está mal? ¿Que hay algo incorrecto en esas manifestaciones de cariño? ¿Que es un "pecado"?

Es que son dos hombres.

¿Dónde está la complementariedad? ¿Dónde está la naturaleza?

Cierto, puede sonar muy lógico: la naturaleza (o Dios) nos hizo hombres y mujeres para que nos complementáramos y nos reprodujéramos.

La reproducción... la supervivencia de la especie. 

Pues yo creo que es muy soberbio de nuestra parte creer que somos dueños de la verdad y el entendimiento. Cierto, lo más lógico a simple vista es que los hombres están hechos para estar con las mujeres y viceversa. Pero es un hecho innegable que no siempre es así. Algunos hombres aman a otros hombres. Algunas mujeres aman a otras mujeres. Y créanme, se complementan muy bien. Hoy lo comprobé una vez más. No fue una ilusión.

Pero... ¡la reproducción! ¡La supervivencia de la especie!

¿Por qué es esto tan importante? La naturaleza de todas las especies es buscar instintivamente la reproducción. ¿La homosexualidad contradice esta naturaleza? No lo creo. La reproducción no depende de todos los elementos de la especie. Siempre habrá algunos que no se reproducirán y eso está bien. Es lógico que el porcentaje de población homosexual sea menor al porcentaje de población heterosexual. Sólo eso basta para explicar cómo la naturaleza se asegura de la supervivencia de la especie.

Además, en muchas especies animales se ha observado la homosexualidad. Incluso en algunas especies que tienden instintivamente a formar parejas monógamas de por vida. Pero incluso aunque no fuera así... ¿que acaso no somos seres humanos? ¡Hemos trascendido el mero instinto!

Tal vez sea cierto que la homosexualidad es un fallo en el sistema. Finalmente, ningún sistema está exento de entropía. Pero este "fallo", por llamarlo de alguna manera, no impide en ningún momento que el sistema funcione. Quédense tranquilos: la supervivencia de la especie queda asegurada a pesar de que las parejas formadas por personas del mismo sexo decidan vivir felices para siempre. Y quién sabe... tal vez Dios (o la naturaleza), en su infinita sabiduría, haya decidido poner a estos individuos ahí por una razón que aún no comprendemos. ¿Quiénes somos nosotros para pretender comprenderlo todo?

A mí no me interesa comprenderlo. ¿Por qué hay hombres que se enamoran de otros hombres? ¿Por qué hay mujeres que se enamoran de otras mujeres? ¿Por qué hay personas que se enamoran de otras personas, a veces sin importarles de qué sexo o género sean? ¿Por qué hay personas que no se enamoran y así están felices? ¿Por qué no todo en el mundo se adapta a lo que parece lógico, "normal", incluso obvio?

Yo no necesito entender por qué sucede para darme cuenta de que no tiene nada de malo que suceda. Porque cuando veo a estos dos chicos abrazarse, mirarse a los ojos, susurrarse palabras tiernas al oído, sonreírse y ser felices juntos, estoy seguro de que ningún Dios de amor y misericordia reprobaría tanta belleza.

Sí, yo he decidido creer en Dios. Me gusta creer que hay un ser que nos trasciende. Y me gusta creer, como me enseñaron mis padres, que ese ser es un ser de amor, que se complace en el amor y que quiere amor y felicidad para sus hijos. Y a este Dios en el que yo creo le complace el amor homosexual porque el amor nunca será algo incorrecto o equivocado, sin importar qué epíteto tenga.

1 comentario: