Mi maestra de actuación puso en facebook un link a un artículo sobre los beneficios que tiene escribir un diario. Me puse entonces a leer los intentos de diario que de pronto he tenido y que nunca he logrado mantener por mucho tiempo, y terminé llegando a mi viejo blog en wordpress y leyendo cosas que escribí hace ocho años.
Hubo un tiempo en el que escribir mi blog era una parte importante de mi vida; incluso llegué a conocer gente importante para mí por ese medio; sin embargo, ahora eso se ve lejano. He estado intentando volver a escribir un diario, esta vez en papel, pero por varias razones me cuesta mucho. Una de ellas es que se me cansa la muñeca (sí, hablo en serio). Además, mi letra nunca ha sido muy buena (y con toda sinceridad puedo decir que no entiendo mucho de lo que yo mismo escribo...).
No digo que voy a volver a escribir este blog, pero después de poco más de un año, creo que vale la pena actualizarlo por lo menos para dejar rastro de lo que es mi vida el día de hoy.
21 de febrero. Hoy hubiera cumplido un aniversario más con mi ex-novio, quien, por cierto, ya no me habla. Eso está bien. Ya no me causa tanto sufrimiento, aunque no niego que a veces me acuerdo de él con cierta melancolía. Lamentablemente nuestro intento por volver a ser amigos no funcionó del todo bien. Supongo que no era el tiempo adecuado. Tal vez en el futuro, quién sabe... En cualquier caso, me siento mucho mejor anímicamente al respecto que hace un año (lo cual, por otro lado, era de esperarse, ¿no?).
- ¿Qué estoy haciendo con mi vida?
En enero conocí a un chico australiano en Japón (volveré a eso más adelante) que, a los veinte años, se preocupaba porque nunca había tenido un empleo en su vida. Por supuesto, en Australia es muy común que la gente empiece a trabajar a los 16 años (en México no es la regla, pero tampoco es raro). En cualquier caso, me hizo pensar en lo que tanto pienso, que es el hecho de que a mis *INFORMACIÓN CLASIFICADA* años, soy en efecto muy viejo para no tener empleo y nunca haber tenido un empleo estable (no digo que nunca he trabajado, pero han sido sólo pequeñas cosas freelance para mi antigua jefa del servicio social, el servicio social en sí y un par de temporadas en teatro).
La razón por la cual soy un inútil es bien conocida: después de terminar la universidad decidí estudiar otra carrera y los últimos dos años y medio me he dedicado a ella a tiempo completo. Estuve haciendo una lista de las cosas en las que estudiar esta otra carrera me ha beneficiado, y puedo decir sinceramente que no me arrepiento, pero de todas formas, después de casi tres años, siento no sólo la necesidad, sino también las ganas (jamás pensé que diría esto...) de trabajar.
Volveré sobre la cuestión del trabajo más adelante, pero primero...
- ¿Cómo que conociste a un chico australiano en JAPÓN?
El mes pasado tuve la grandiosa oportunidad de viajar a Japón para tomar un curso de cuatro semanas. Por supuesto, si fui a Japón es porque me dieron una beca completa (y con completa quiero decir completa, boleto de avión incluido), lo cual fue maravilloso. En cierta medida fue cuestión de suerte, pero tampoco se puede negar que tengo ciertos méritos que me ayudaron en el proceso de selección. En cualquier caso, el punto es que estuve cuatro semanitas en Japón estudiando japonés, paseando un poquito por las ciudades de Tokyo y Kyoto y haciendo un montón de amigos internacionales.
- Aller étudier en France...
Regresar a México después de un viaje así, sin embargo, me provocó una crisis extraña con respecto a lo que hago en mi vida ahora, pues no he podido dejar de pensar en mis experiencias en Francia, en el 2012 (cuando me fui, también becado, a hacer un semestre de intercambio en Lyon). Tengo muchas ganas de volver a Francia, y de hecho desde hace un año más o menos he estado investigando sobre las posibilidades de ir a hacer una maestría allá (antes tenía ganas de irme a Canadá, pero descubrí que estudiar en Francia es MUY BARATO, por lo menos en cuestión de colegiatura, mientras que estudiar en Canadá cuesta un riñón, medio testículo, toda la dignidad que aún se tenga, tres camellos y siete vírgenes). Por supuesto que esperaría conseguir una beca, pero creo que, dado el subsidio gubernamental que tiene la educación pública superior en Francia (el cual, a diferencia de otras partes del mundo, no discrimina a los estudiantes internacionales), no sería imposible que me fuera aun sin beca.
De todas maneras, con beca o sin ella, creo que me convendría conseguir un trabajo para empezar a ahorrar un poco, lo cual me lleva al siguiente punto.
- Más sobre Canadá
Cada año se abren convocatorias para ser asistente de un profesor titular de lengua española en una escuela en el extranjero. Las personas que estudiaron una licenciatura en Lenguas, como yo, pueden participar en estos programas, y tengo varios amigos y conocidos que así se han ido a trabajar al extranjero. Estos programas duran un año lectivo y están muy bien, pues además de la experiencia laboral, se recibe un sueldo competitivo y se tienen beneficios como el boleto de avión y la seguridad social. En mi caso, dado que me especialicé en Francés, hay dos opciones: Francia y Canadá (Québec), y la semana pasada estuve juntando mis documentos para mandar mi solicitud para irme a Québec. No es tan fácil conseguir el puesto, ya que sólo hay ocho lugares y yo no tengo experiencia laboral en pedagogía o animación (la cual es deseable, pero no obligatoria), pero creo que mi curriculum y mis cartas de motivación podrían atraer la atención de los encargados del proceso de selección. En cualquier caso, no pierdo nada con intentarlo.
- Y la chamba...
Independientemente de si me quedo o no con el puesto de asistente el próximo año lectivo, he decidido que, una vez terminado este semestre, voy a empezar a trabajar. Mi idea es seguir estudiando el último año de teatro, pero sólo tomar una materia (el Laboratorio de puesta en escena) y conseguirme un trabajo aunque sea de medio tiempo.
Por supuesto y como siempre, todos estos planes están sujetos a cambios sin previo aviso, pero ahora, después de un par de semanas de crisis existencial, empiezo a definir un poco lo que quiero hacer a mediano plazo y eso me da tranquilidad.
Es hora de irme. Me pregunto si alguien llegará a leer esto...
Amor para todos.